Con la llegada del otoño, las hojas delos árboles empiezan a tornasolarse creando un abanico de tonos rojizos. Buena muestra de ello la encontramos en el Monte Santiago, más concretamte en sus bosques de hayedos que se visten de tonos rojizos mostrandonos unas imagenes bellisimas.
El Monumento Natural del Monte Santiago nos ofrece la posibilidad de realizar varias rutas que se adentran por los espectaculares hayedos hasta llegar a los acantilados que nos ofrecen unas vistas espectaculares. Siendo el otoño una época de lluvias, merece la pena acercarse hasta el mirador del Salto del Nervión, puesto que se forma un espectacular salto de agua.
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